El amor de pareja es un gran maestro, a través de la convivencia mutua nos va mostrando quiénes somos, de qué estamos hechos y cuáles son las partes que tenemos que sanar, curar y trabajar para convertirnos en mejores seres humanos.
Empezamos a amar cuando aprendemos a ver perfectamente a una persona imperfecta, el objetivo de un amor verdadero no es poseer, dominar, tapar agujeros, llenar vacíos, sino todo lo contrario, compartir un espacio de nuestra vida, caminar juntos, siendo nosotros mismos, sin asfixiar al otro, sin ser posesivos, cada uno conservando la esencia de su ser.
Familia, en una pareja lo esencial es compartir, lo bueno, lo malo, las alegrías, las tristezas, los triunfos, los fracasos, generar bases sólidas que definan la relación.
Planear juntos, soñar juntos, ir entrelazando las vidas, sin perder la esencia y la individualidad…
El amor verdadero requiere conocer a la otra persona, requiere tiempo para conocer los defectos del ser amado, ver las virtudes, valorar, admirar y comprender que somos dos seres distintos, pero unidos en un mismo sentimiento.
Comadritas y compadritos, para que nuestras relaciones de pareja sean saludables, es necesario regar la plantita de amor, alimentar cada día el sentimiento, nutrir la relación con detalles.
En el amor de pareja el vínculo afectivo que une a dos seres va ligado a la toma de decisiones y actos que tienen que ver con la pasión, la intimidad y la fidelidad.
Cuando hablamos de amor verdadero estamos refiriéndonos a una experiencia de unión que trasciende las palabras…
El amor en la pareja es la base de toda relación entre dos personas que deciden unirse en un mismo sentimiento.
Muchas parejas podrían mejorar su relación si tan sólo se preocuparán en conocerse y entenderse, de esa manera, serían más asertivos en complementarse el uno al otro.
El amor verdadero es básicamente respeto por el otro, viéndolo tal cual es, con la conciencia de su propia individualidad, tratando de favorecer su crecimiento y desarrollo.
Las parejas que viven una relación sana y duradera crecen como individuos, entienden el compromiso como una forma de respeto y comprensión mutua donde la comunicación juega un papel fundamental.
