Hay personas que necesitan estar con alguien de forma permanente y más que amor, lo que sienten es dependencia.
¡Qué no te pase!
Trata siempre de elegir con la persona que quieras estar.
Busca alguien qué sume a tu vida, te ayude a desarrollarte a nivel personal, para luego crecer juntos como personas…
Comadritas, compadritos, una relación de pareja nos ayuda a crecer, nos motiva, nos impulsa, quizá esa persona que elegiremos será quién termine conociéndonos mejor y más influencia tenga a lo largo de nuestra vida.
El deseo y la pasión se convierten en los principales ingredientes de la etapa de enamoramiento, cuando nuestra relación se llena de emociones intensas que arrojan fantasía y creatividad.
En ese momento de la relación juntos nos vamos descubriendo y sorprendiendo, disfrutamos la magia del momento, pareciera que no existen diferencias, ni conflictos, todo fluye.
Es importante que cada uno realice actividades por separado, respetando el vínculo y el compromiso establecido.
Amar desde una libertad significa que estamos conscientes de que nuestra pareja tiene derecho a tomar sus propias decisiones.
En una relación de dos, cada uno debe tener su espacio, su privacidad, intimidad.
Raza lo que realmente hace enriquecedora la parte de pareja es ese complemento que se logra cuando dos personas distintas en valores, creencias, gustos y peculiaridades se unen en un sentimiento llamado amor.
El amor se va fortaleciendo en cada encuentro que se tiene, las emociones que se sienten desmesuradas comienzan a calmarse para poco a poco ir fortaleciendo los lazos de cariño e irlos convirtiendo en sentimientos auténticos donde no se pretende aparentar nada, simplemente mostrarnos como somos.
Para que pueda existir confianza en una relación es necesario que exista honestidad. La falta de honestidad puede romper fácilmente la confianza en una relación, conduciéndola rápidamente a una crisis o incluso a una ruptura.
Algo de suma importancia en una relación de pareja es la intimidad emocional, esa parte de poder expresarnos asertivamente, nuestras emociones, sentimientos con honestidad y franqueza, sin temores, buscando simplemente esa parte de apoyo que se necesita ante cualquier circunstancia.
Los problemas resultan menos pesados, ya que se enfrentan con la ayuda del otro y los momentos agradables se potencializan, la felicidad crece si se comparte.
Una relación de pareja sana no se construye sola, requiere trabajo de ambas partes, dedicación, empeño, confianza, comunicación y entusiasmo para que se mantenga viva la llama de la pasión.
Como individuos cambiamos, aprendemos, crecemos y maduramos, de igual manera debería de ocurrir en nuestras relaciones de pareja.
¡Familia en el amor de pareja se apuesta por un mismo objetivo en común: disfrutar de la vida en compañía!
Mente, cuerpo y alma en armonía, siempre darán un bienestar a su vida!!!