Muchos dicen sentirse diferentes después de casarse, aunque no saben explicar cómo, incluso si ya habían vivido juntos antes.
Algo cambia en la relación, en su interior, en cómo se ven, se tratan y también en cómo los ven los demás.
Quizá no te habías dado cuenta, pero estas son algunas formas en las que el matrimonio te cambia si es amor verdadero.
Se hablan el uno al otro de forma distinta
Decir “esposo” o “esposa” suena raro si por mucho tiempo se han llamado novios, pero ahora es distinto, a la hora de pronunciarlo sientes orgullo y mucho más unido o unida a tu pareja.
Se cuidan más
Si el otro se enferma o le pasa algo, sientes cómo te invade una preocupación absoluta. Estás más al pendiente y te llenas de ternura.
Las peleas saben diferente
Antes terminar la relación era una opción, ahora buscan cualquier forma de arreglar sus problemas, aunque a veces quieran tirar todo por la ventana.
Se sienten invencibles
Juntos se sienten invencibles, pueden ir a cualquier lugar tomados de la mano sin miedo, saben cómo moverse, se sienten seguros, respaldados y complementados.
Los demás los tratan distinto
Ya no te ponen pero para nada, antes cuando vivían juntos como novios no sentían ese mismo respaldo de los demás. Ahora, los ven con respeto, ternura y los apoyan mucho más.
Los planes y sueños futuros se vuelven de los dos
Contar los sueños individuales y en conjunto se vuelven planes para los dos, uno busca ayudar al otro para que los logre y viceversa.
Se sienten parte de una familia
Aunque probablemente antes ya se sentían así, ahora saben que no viven un papel secundario, ahora son los protagonistas, con sus reglas, con su forma de vivir y su libertad absoluta de poder decidir el color de las cortinas.
Cuéntanos, ¿a ti cómo te cambió el matrimonio?
