La presencia activa de los padres en la casa interactuando con sus hijos en una convivencia familiar, sirve de plataforma para educar desde el hogar de manera sana y enriquecedora.
Familia, los niños necesitan aprender lo que significa vivir en paz, sentirse acompañados, comprendidos y felices.
El tiempo que les dediques será directamente proporcional al aprendizaje de los valores humanos que los definan en su vida.
El tiempo de convivencia entre padres e hijos permite cultivar todo aquello que promueva: la unidad, la paz y el amor.
Como padres se deben valorar y resaltar las fortalezas y talentos de sus hijos para que ellos desde pequeños aprendan a valorarse y amarse.
En la medida que un niño va desarrollando y descubriendo sus talentos intelectuales, artísticos, es importante reconocer su esfuerzo, felicitarlos cuando ponen de su parte para que las cosas salgan bien.
Explicarles el porqué de las cosas…
Comadritas, compadritos, es necesario involucrarse en las tareas y apoyarlos en lo que necesiten, trabajar la motivación desde casa, contarles cuentos, ponerles música, despertar su imaginación, brindarles herramientas que ayuden a su educación.
Destacar sus cualidades y virtudes, para que vayan fortaleciendo su autoestima, motivarlos para que confíen es sus capacidades y talentos.
Hablarles de personajes importantes que han hecho historia, que tengan referencia de personas que se han esforzado y luchado por conseguir sus objetivos.
La motivación es fundamental para la educación de los niños, ya que constituye a la forma de que ellos van aprendiendo y descubriendo sus talentos, sin necesidad de forzarlos o exigirles más de lo que puedan dar.
Debemos enseñar a nuestros hijos a valorar y respetar a todas las personas, cada ser humano juega un rol en la vida, todos somos iguales, sin distinción de raza, color, estatus social.
Platicarles nuestras vivencias personales, hablarles de forma alegre, animada, transmitirles que podemos disfrutar haciendo cosas cotidianas con actitud positiva.
Enseñarles también que cuando los resultados no son positivos, lo que nos queda es aprender de los errores y volver a intentarlo más adelante, ya con más experiencia.
Los padres deben ser la referencia sólida de sus hijos…
Raza debemos cuidar y tener muy claro qué queremos dejar a nuestros hijos como legado.
¡Qué tomen los errores como oportunidades, que los ayudan a seguir mejorando!
Aprender, crecer y lograr para llegar a conseguir lo que se propongan, debemos estar al pendiente de nuestros hijos, convivir en un ambiente familiar de amor, alegría y paz.
Mente, cuerpo y alma en armonía, siempre darán un bienestar a su vida!!!
Fuente: Andy Cornejo
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