La flexibilidad está relacionada con la capacidad de adaptación, es un proceso que se debe ir practicando con calma, poco a poco.
Cada uno somos artífices de nuestra personalidad, depende de nosotros ir moderando nuestro carácter a lo largo de nuestra vida.
Familia seremos más creativos y felices si ponemos en práctica la flexibilidad en nuestras acciones, emociones y motivaciones.
Ser flexible no significa que eres dócil o sumiso, al contrario es una habilidad que nos permite desarrollarnos de manera serena, una persona flexible cede ante alguien rígido.
Los intolerantes son personas rígidas, extremistas que se desesperan y quieren tener el control de todas las cosas y al no logarlo surge la frustración, la ansiedad y la depresión.
Lo opuesto es rompernos cuando las circunstancias o las personas de nuestro alrededor nos desafían. Ser más tolerantes y flexibles cuando escuchamos a los demás y nos expresamos de manera tranquila a pesar de tener opiniones diferentes.
Comadritas, compadritos, la flexibilidad nos ayuda a mejorar nuestra calidad de vida, a crecer como personas y a adaptarnos a situaciones imprevistas, ajustarnos a lo que los demás piensan, sienten, son, aunque no compartamos las mismas ideas.
Con calma, respeto hacia los demás, haciendo cosas nuevas y tener la disposición de escuchar ideas distintas a las tuyas, nada está establecido que en cualquier momento todo puede cambiar.
Cuando la amistad y simpatía son el factor común entre las personas, ser flexible no cuesta mucho trabajo, lo realmente difícil, es mantener esta actitud abierta con el resto de las personas diferentes a nuestro pensar.
El adaptarnos nos hace posible una convivencia más sana y enriquecedora, el equilibrio justo para hacer nuestro estilo personal, de trabajo, familiar de mayor comunicación y lograr relaciones duraderas.
Seamos más flexibles, más relajados, aprendamos a navegar, permitámonos que el viento nos lleve por nuevos destinos.
Raza ser flexible nos permite distinguir oportunidades, vislumbrar nuevos caminos, saborear lo diferente, atreverse a descubrir lo desconocido.
Nos sorprenderíamos si supiéramos la cantidad de veces que haremos algo que ni siquiera imaginábamos, nos fascinaríamos si supiéramos todo lo que esconde nuestro potencial y hemos limitado por nuestros miedos.
Si trabajamos una mentalidad flexible podemos desarrollar una buena salud, física, emocional y un bienestar para nuestro ser.
Seremos emocionalmente más estables, aprenderemos a escuchar y observar con mayor atención a los demás y tomaremos mejores decisiones ante cualquier situación que se nos presente.
Mente, cuerpo y alma en armonía, siempre darán un bienestar a su vida!!!