- Publicidad -

¿Cómo balancear el trabajo con la vida social?

Siempre ha existido la creencia raza de que para ser exitoso a nivel académico o en el trabajo, se deben hacer muchos sacrificios, como por ejemplo nunca ir a una fiesta, dormir poco o tener pocos amigos.

Es posible que una persona que haga todos esos sacrificios y dedique muchísimas horas a estudiar o trabajar, incluso horas extras, obtenga excelentes notas, o tendrá un buen trabajo, con un buen sueldo.

Pero esta no es necesariamente todo lo que éxito significa, pues es posible que en el camino se hayan abandonado otras cosas importantes, como relajarse, hacer lo que te apasiona, tener hobbies o compartir tiempo con amigos y familiares.

Por esta razón, muchas personas creen que no hay forma de balancear trabajo o estudio con una vida social, con momentos de relajación y diversión, o incluso que el trabajo no pueda ser divertido.

Luchando contra esta creencia

En muchas sociedades, especialmente aquellas de países en vías de desarrollo, o aquellos con una cultura de “trabajo duro”, se enseña desde pequeños que es importante trabajar duro para tener un buen sueldo, un carro, una casa, etc.

El problema con esto es que generalmente no se les enseña a las personas como estudiar y practicar efectivamente, o que deberían buscar por su pasión, y cultivarla, para convertirla en su trabajo.

En este sentido, cosas como la creatividad y divertirse con los amigos podrían quedar en segundo plano, pero también existe el caso contrario, en el que las personas prefieren solo la vida social.

Cuando esto ocurre, es posible que una persona simplemente no se sienta cómoda o atraída por ninguna de las carreras convencionales, pero esto está bien, y no significa que esta persona nunca encontrará un trabajo satisfactorio, o un salario digno.

Encontrar lo que te gusta

Hay una frase popular, que dice que si haces lo que te gusta, nunca más tendrás que trabajar, y esta es una frase muy inspiradora, porque nos dice que, incluso si estamos trabajando, pero en lo que nos gusta, no nos sentiremos mal o incómodos con ello, sino incluso satisfechos.

Pero además de buscar lo que realmente nos gusta, y que sabremos que nos brindará satisfacción mejorar, practicar y trabajar en esto. Aún es importante aprender a balancear trabajar y estudiar, con relajarse y tener amigos.

Consejos que podrían ayudarte a tener una vida balanceada

1. Fija metas pequeñas y alcanzables

Nunca es malo tener metas grandes, pero es necesario tener cuidado con estas, y recordar que estas toman tiempo, y que harás que sean posibles dando pasos pequeños, que puedan ayudarte a llegar a la meta final.

En este sentido, es importante identificar sub-metas, pues haciendo esto, tendrás una mejor vista de lo que tienes que hacer, y tu meta final nunca será tan agobiante, porque ahora sabrás mejor que hacer.

Por ello, divide tu gran meta en una serie de metas o pasos más pequeños, que sean necesarios para cumplir tu meta, y trabaja en cada uno. Haciendo esto, el camino será más suave, y siempre sabrás dónde estás, y probablemente encontrarás tiempo para hacer otras cosas divertidas.

2. Recuerda que puedes encontrar satisfacción en muchas cosas

Algunas personas prefieren invertir todo su tiempo saliendo con amigos, yendo a fiestas, y otras cosas divertidas. Por supuesto que esto no es malo, pero podría no ser tan satisfactorio como parece.

El problema con esto es que algunas veces las personas dejan de trabajar en sus metas personales, por muchas razones, como no saber lo que les gusta, o por no probar cosas nuevas.

En este caso, vale la pena intentar tener un tiempo para sí mismo/a cada día, probando nuevas cosas, asistiendo a alguna clase que te interese, y practicando habilidades que ya poseas. Con el internet, es posible que puedas convertir en un trabajo casi cualquier cosa en la que seas buena/o.

3. Ten paciencia y disfruta

El tiempo puede ser un generador de estrés o ansiedad, y podríamos terminar no disfrutando nada de lo que hacemos, ya sea salir con amigos, tener una pareja, trabajando en lo que más nos gusta, etc.

Por ello, es importante recordar que algunas veces la mayor satisfacción está en el presente, haciendo lo que sea que estemos haciendo, y que por lo tanto, vale la pena olvidarnos del tiempo, y poner lo mejor de nosotros en cada cosa que hacemos.

Además, si practicamos efectivamente todos los días, enfocándonos en las partes en las que tenemos debilidad, mejoraremos cada día, y probablemente en menos tiempo, por lo que estaremos más tranquilos, y dispuestos a disfrutar más cada momento.

Fuente: gananci.com

- Publicidad -

No te pierdas:

- Publicidad -