Comadritas, compadritos, como seres humanos vamos formando nuestra red social que contribuye la creación de nuestra identidad, de acuerdo a nuestros gustos, ambientes que frecuentamos, intereses y pasatiempos.
Las relaciones sociales son muy importantes en la vida de cualquier persona, se nutren de cariño, afectividad, respeto y de amor que recibimos a través de la familia, la pareja la amistad, etc.
Nuestros vínculos como amistad y compañerismo son fundamentales para nuestra autoestima ya que el ser humano es social por naturaleza y crece como persona al compartir la vida en sociedad.
Actualmente la tecnología ha transformado las formas de comunicación entre las personas. Permiten, la inmediatez y la virtualidad, facilitar la comunicación, interés y preocupaciones comunes, logran mantener un contacto frecuente entre familiares, amigos, pareja, compañeros de trabajo, sin que la distancia sea un impedimento.
Las redes sociales además de incluir el chateo incluyen la creación de perfiles que sirven de identidad para poder entablar comunicación con otros usuarios, a pesar de que en algunos casos, la información no sea real y corresponda a un perfil falso.
Una simple invitación a través de facebook, twitter, instagram permite convocar a cientos o miles de personas sin necesidad de que se hayan visto más allá de la pantalla virtual.
A través de las redes sociales es posible establecer relaciones entre personas que en otro contexto nunca llegarían a cruzar uno sola palabra en el mundo real.
Sin embargo, tenemos que interactuar con otros de forma presencial para hacer vínculos de amor y de compañerismo. Una sonrisa genuina comunica que alguien es de fiar y envía el mensaje de que la gente puede apoyarse en ti.
Familia, las relaciones cercanas con las personas enriquecen nuestro mundo interior, no es lo mismos chatear con alguien a tenerlo frente a ti, conversando, viendo sus expresiones, su lenguaje corporal y sobre todo escuchando su voz.
Manifestar lo que se siente o decir lo que se piensa de forma sincera aumenta los lazos afectivos en una relación que al paso del tiempo se verá fortalecida en amor y empatía.
El círculo social en el que nos movemos se va construyendo de lazos afectivos, confianza, empatía, apoyo y sobre todo, crea relaciones saludables que nos enriquecen y alimentan.
La convivencia cercana con todas las personas que nos rodean en los distintos ámbitos en los que participamos a lo largo de nuestra vida, es vital para nuestro crecimiento, desarrollo y bienestar personal.
Raza, una comunicación honesta y presencial conecta a las personas de una forma profunda y genuina con todo su entorno. Los momentos con personas que son especiales para nuestra vida, son fundamentales para lograr crear lazos afectivos con ellos.
La formación de vínculos afectivos adecuados tiene una gran relevancia para nuestra estabilidad mental y emocional, nos permite desarrollarnos e integrarnos a nuestras actividades diarias a través de vínculos sociales sanos que alimentan y reconfortan nuestro ser.
Es necesario hacer uso de las redes sociales para generar vínculos fraternos con las personas y mantenernos en constante comunicación con lo que sucede en el mundo, pero no dejemos de fortalecer y procurar nuestros lazos afectivos, aquellos que nos hacen sentirnos realmente vivos.
Mente, cuerpo y alma en armonía, siempre darán un bienestar a su vida!!!
